Una tragedia ocurrió al interior de un auto estacionado en una gasolinería cercana a la localidad de Angleton, Texas, cuando una mujer decidió dispararle con un arma de fuego a sus cuatro hijos, matando a dos de ellos.
Los hechos ocurrieron el pasado 5 de octubre, cuando Oninda Romelus, de 31 años de edad, llevó a sus cuatro hijos hasta una gasolinería a unos cuantos kilómetros de su lugar de residencia.
Allí, la mujer supuestamente habría hecho una llamada al 911, aunque posteriormente declaró que había llamado al mismísimo Satanás, quien le aconsejó a la presunta asesina matar a sus hijos antes que ellos la asesinaran.
Por esta razón, la mujer desenfundó un arma de fuego y acabó con la vida de O'Karreo y Amourra, de 13 y 3 años de edad, respectivamente, e hirió a sus otros dos hijos, Kylee y Traviel.
Una escena dantesca
Minutos más tarde, oficiales de la Policía local se presentaron en la escena del crimen. Uno de ellos, Bo Stallman, sheriff del Condado de Brazoria, describió como inimaginable la escena en la que murieron los dos pequeños.
Romelus fue detenida en estado de paranoia, pero no opuso resistencia, por lo que fue trasladada de inmediato a la comisaría local para determinar cómo fue que ocurrieron los funestos hechos.
Buscaba al papá de sus hijos
Doce años atrás, la madre de familia había acudido a un talk show de televisión llamado Parent Court, donde investigadores ayudaban a mujeres a comprobar la paternidad de presuntos padres de sus hijos.
En aquella ocasión, Romelus quería saber quién era el padre de O’Karrei, entonces de 18 meses de edad, por lo que presentó a dos “
sospechosos
” ante las cámaras de televisión. Luego de practicarse distintas pruebas, resultó que ninguno de ellos era el padre biológico
